El 21 de enero de 2025, el gobierno canadiense anunció planes para recortar 3.300 puestos de trabajo en el IRCC (Immigration, Refugees, and Citizenship Canada). Esta decisión se produce cuando el sistema de inmigración ya se encuentra bajo presión, con importantes retrasos y demoras en la tramitación que afectan a miles de solicitudes.
Se espera que estos recortes afecten aún más a la tramitación de visados, permisos de trabajo y solicitudes de residencia permanente, lo que suscita preocupación entre los inmigrantes y sus familias. Comprender el alcance de estos cambios y sus posibles efectos en los plazos de tramitación de las solicitudes es fundamental para cualquier persona que se dirija al sistema de inmigración de Canadá.
La decisión del Gobierno canadiense de suprimir 3.300 puestos de trabajo en el Servicio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) forma parte de un esfuerzo más amplio por reducir el gasto público. Esta medida refleja la creciente preocupación por las restricciones presupuestarias y la necesidad de racionalizar las operaciones del gobierno.
Uno de los factores clave que impulsan esta decisión es la presión que sufren las infraestructuras canadienses, sobre todo en materia de vivienda y servicios públicos. Para aliviar estos retos, el Gobierno también ha anunciado una reducción de los objetivos de inmigración. En 2025, Canadá acogerá a 395.000 nuevos residentes permanentes, frente a los 485.000 de 2024.
Este cambio de política plantea cuestiones críticas. El IRCC lleva años haciendo frente a importantes retrasos, y estos recortes de plantilla pueden poner aún más a prueba la capacidad del departamento para tramitar eficazmente las solicitudes. Los críticos argumentan que la reducción de personal sin abordar las ineficiencias sistémicas podría empeorar los retrasos y afectar a los inmigrantes que dependen de decisiones oportunas para los permisos de trabajo, la reagrupación familiar y la residencia permanente.
Para los inmigrantes y sus familias es esencial comprender estos cambios y sus posibles consecuencias. En las próximas secciones se analizará cómo estos recortes podrían afectar a los retrasos en la tramitación y se ofrecerán consejos prácticos para ayudarle a navegar por el sistema con eficacia.
La decisión de recortar 3.300 puestos en el IRCC tendrá probablemente un profundo impacto en el ya tenso sistema de inmigración. Con menos personal para tramitar las solicitudes, se espera que aumenten los retrasos, causando mayores demoras en la tramitación de visados, permisos y solicitudes de residencia permanente.
En enero de 2025, más de un millón de solicitudes, incluidas las de apadrinamiento familiar, seguían acumuladas. En Quebec, los retrasos en el apadrinamiento familiar eran de 34 meses de media, frente a los 13 meses de otras provincias. En Quebec, esta cifra se disparó a casi 34 meses. Con menos recursos disponibles, las familias podrían enfrentarse a separaciones aún más largas.
Los residentes temporales, incluidos los estudiantes internacionales y los trabajadores extranjeros, también corren peligro. Los permisos de trabajo posteriores a la graduación (PGWP) y las renovaciones de permisos de trabajo, esenciales para mantener el estatus legal y el empleo, podrían sufrir retrasos significativos. Esto podría poner en peligro las oportunidades de empleo y crear incertidumbre tanto para los trabajadores como para los empleadores.
Programas como Express Entry y Provincial Nominee Programs (PNP) ya experimentan cuellos de botella debido a la gran demanda. Con menos personal para examinar las solicitudes, los plazos para obtener la residencia permanente podrían alargarse más allá de las expectativas actuales, lo que podría disuadir a los trabajadores cualificados y a los estudiantes de establecerse en Canadá.
Los recortes de empleo en el IRCC tendrán efectos de gran alcance sobre los inmigrantes que ya están en Canadá, así como sobre los que esperan trasladarse. Los retrasos en la tramitación y la creciente acumulación de trabajo atrasado podrían alterar los planes, causando estrés e incertidumbre a particulares, familias y empleadores.
Los estudiantes graduados que dependen de los permisos de trabajo posteriores a la graduación (PGWP ) para adquirir experiencia laboral en Canadá podrían sufrir retrasos en la aprobación de los permisos. Esto puede dejarlos en una situación precaria en la que no puedan trabajar mientras esperan una decisión. En el caso de las personas que están pasando del permiso de estudios a la residencia permanente a través de la Express Entry o el Programa de Nominados Provinciales (PNP), unos plazos de tramitación más largos podrían poner en peligro su futuro en Canadá.
Los trabajadores con permisos específicos para un empleador o permisos de trabajo abiertos dependen de renovaciones puntuales para mantener su situación legal y continuar con su empleo. Los retrasos en la tramitación de estas renovaciones podrían provocar interrupciones en el empleo, causando dificultades económicas a los trabajadores y problemas operativos a las empresas que dependen del talento extranjero.
El proceso de apadrinamiento familiar, que ya sufre importantes retrasos, se verá probablemente aún más afectado. Los cónyuges, padres e hijos que esperan la aprobación para la reagrupación pueden permanecer separados durante largos periodos. Esto podría provocar tensiones emocionales y dificultades económicas, sobre todo para las familias que gestionan gastos transfronterizos.
Los efectos de estos retrasos van más allá de los solicitantes individuales. Los tiempos de tramitación prolongados pueden
Crear incertidumbre para los empresarios que dependen de trabajadores extranjeros para cubrir la escasez de mano de obra.
Reducir la competitividad de Canadá a la hora de atraer a los mejores talentos internacionales.
Sobrecargar los sistemas sociales, ya que las personas y las familias permanecen en el limbo.
Los inmigrantes en Canadá deben prepararse para estos retos manteniéndose informados, asegurándose de que sus solicitudes están completas y son precisas, y explorando soluciones alternativas. En la siguiente sección se ofrecen consejos prácticos para ayudarle a gestionar los retrasos y navegar por el sistema durante esta transición.
Navegar por el sistema de inmigración canadiense durante este periodo de incertidumbre puede parecer abrumador, pero hay medidas que puede tomar para minimizar el impacto de los retrasos y seguir por el buen camino hacia sus objetivos.
Consulte regularmente las actualizaciones de la página web oficial del IRCC y siga plataformas de inmigración de confianza como AskAïa. Estas fuentes proporcionan los últimos anuncios sobre plazos de tramitación, cambios de política y directrices de solicitud.
Por ejemplo, se prevé que los retrasos en la tramitación de permisos de estudio se reduzcan al 26% en diciembre de 2025, mientras que los visados de residencia temporal se mantendrán en un elevado 59-61%. Mantenerse al día sobre estas tendencias puede ayudarle a planificar mejor los plazos de solicitud.
Las solicitudes incompletas o incorrectas son una de las principales razones de los retrasos en la tramitación. Compruebe dos veces que se incluyen todos los documentos requeridos, que los formularios están correctamente cumplimentados y que se facilita puntualmente cualquier información adicional solicitada por el IRCC. Invertir tiempo en la precisión puede ayudarle a evitar contratiempos innecesarios.
AskAïa, con Aïa -nuestro asistente de inmigración 24 horas al día, 7 días a la semana- está aquí para guiarle a través de las complejidades del sistema de inmigración de Canadá. Aïa proporciona información actualizada sobre los últimos cambios políticos y servicios de expertos para ayudarle a identificar las mejores opciones de inmigración. Con el apoyo de un equipo de inmigración certificado, AskAïa garantiza que su solicitud se prepare a fondo y con confianza.
Si su solicitud actual se ve afectada por retrasos, considere la posibilidad de explorar otros programas que se ajusten a sus objetivos. Por ejemplo:
Si los retrasos afectan a su permiso o situación actual:
La decisión de suprimir 3.300 puestos de trabajo en el IRCC ha suscitado inquietud sobre el futuro del sistema de inmigración canadiense. Más allá de los retrasos inmediatos, estos cambios podrían tener consecuencias de largo alcance para los inmigrantes, la economía y la reputación mundial del país.
Canadá ha sido reconocido durante mucho tiempo como uno de los principales destinos para los inmigrantes debido a sus políticas de acogida y a sus oportunidades económicas. Sin embargo, los prolongados plazos de tramitación y las ineficiencias sistémicas podrían empañar esta reputación.
En enero de 2025, más de 828.000 solicitudes de residencia permanente seguían en curso, y los retrasos en la tramitación de permisos de trabajo, aunque se prevé que se reduzcan al 40% en diciembre, siguen siendo un reto importante. Las personas con talento podrían elegir otros países con procesos de inmigración más rápidos y predecibles, lo que afectaría a la capacidad de Canadá para atraer a trabajadores cualificados y estudiantes internacionales.
Los inmigrantes desempeñan un papel fundamental para hacer frente a la escasez de mano de obra en sectores como la sanidad, la tecnología y la construcción. Los retrasos en la tramitación de los permisos de trabajo y las solicitudes de residencia permanente podrían:
Para las familias que buscan la reunificación, los retrasos prolongados podrían tener consecuencias emocionales y financieras a largo plazo. Los niños separados de sus padres durante años pueden experimentar dificultades de adaptación, mientras que las familias que gestionan los gastos transfronterizos se enfrentan a una mayor presión financiera.
La pérdida de personal experimentado en el IRCC podría socavar la capacidad del departamento para recuperarse de los retrasos en el futuro. Se están introduciendo herramientas de automatización y digitales para compensar la reducción de personal, pero estas tecnologías pueden requerir tiempo para su aplicación y perfeccionamiento, dejando lagunas en la prestación de servicios durante la transición.
La reducción de los objetivos de inmigración para 2025 supone un cambio en el enfoque canadiense de la inmigración. Aunque puede aliviar temporalmente la presión sobre la vivienda y los servicios públicos, también plantea interrogantes sobre la sostenibilidad a largo plazo del crecimiento económico del país, que depende en gran medida de la inmigración.
La decisión de suprimir 3.300 puestos de trabajo en el IRCC es un cambio importante que probablemente afectará a muchos inmigrantes, familias y empresas. Los retrasos pueden aumentar y navegar por el sistema podría resultar más difícil. Para los afectados, es importante mantenerse informados, planificar con antelación y explorar todas las opciones disponibles.
Si no está seguro de qué pasos dar, recursos como Aïa, nuestra asistente de inmigración, pueden ayudarle a comprender mejor su situación y a identificar los mejores caminos a seguir. Haz una evaluación gratuita para ver tus opciones y planificar tus próximos pasos con confianza.